El viejo Siset me hablaba
al amanecer, en el portal,
mientras esperábamos
la salida del sol
¡ Pero, ha pasado tanto tiempo así !
Las manos se me están desollando,
y en cuanto abandono un instante,
se hace más gruesa y más grande.
El viejo Siset ya no dice nada;
se lo llevó un mal viento.
- él sabe hacia donde -,
mientras yo continúo
bajo el portal.
al amanecer, en el portal,
mientras esperábamos
la salida del sol
¡ Pero, ha pasado tanto tiempo así !
Las manos se me están desollando,
y en cuanto abandono un instante,
se hace más gruesa y más grande.
El viejo Siset ya no dice nada;
se lo llevó un mal viento.
- él sabe hacia donde -,
mientras yo continúo
bajo el portal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario