sábado, 8 de junio de 2013
Cuanto odio para los que amamos
Me hieres, ¿sabes? que me pongas limites me hiere
Que no te pueda abrazar me duele
Vale, lo entiendo, somos pasado, o mas bien algo que nunca llego a ser
Y esta bien
Pero a parte de esa realidad hay otra
Que te quiero
No creas que esto es una confesión, sabe que mis sentimientos son amistosos
Pero el caso es que te quiero
Y me hiere que rechaces mis besos, mis abrazos, mis caricias...
Somos pasado, lo se, y no me duele
Ambos sabemos que nunca pudimos ser
Porque le amo.. y ahora los cuatro somos felices, tu ella, yo y el
Y todo esta bien
¿Por que no lo olvidas?
¿Por que lo omites?
Nos besamos, nos abrazamos, nos dedicamos al amor y su trabajo.. y nos quisimos mucho
Por que haces que el pasado determine nuestro trato
Yo no quiero ignorarlo, si no honrarlo
Quiero ser tu amiga, como antes, quiero reírme como lo hacia
Una vez dijiste, muy serio y feliz que nunca me habías visto reírme así, de verdad, después de pasar la noche juntos, y ese absurdo medio día conociendo a tus padres, y tenias razón, no me suelo reír de corazón, y tu pretendes que eso nunca pasó, o peor, que ese es un hecho que nos aleja.
Solo quiero poder hablarte, de mi, sin mascaras, sin cortesías, sin misterios, que me hables de tus sentimientos, tus problemas, tus partidas con deidades interculturales, porque eres el rubio de los mil apodos... te he llamado de todo menos..."¿Cariño?", "¿Guapo?", no se me ocurre mucho mas que no te haya llamado, pero por lo visto eso ya no importa....
A ti no te importa, conviertes nuestro pasado, en algo banal.. sucio ¡Sigo siendo yo! sigo teniendo los mismos rizos, el mismo sentido del humor, la misma música, las mismas locuras, pero ahora ya no te interesa hablar conmigo de eso, bueno.. de nada, la verdad..
Que no halles en nuestra relación suficientes dichas como para perdonarme mis caídas
Que note quede bastante cariño para seguir queriendo verme... me hace preguntarme si alguna vez existió. Yo aprendí que el amor mueve montañas, y para eso ha de ser una energía poderosa, y como bien sabes, la energía ni se crea ni se destruye, así que... si no hay nada, debe ser que nunca lo hubo de verdad.
Es una certeza que me duele, pero tu corazón es tuyo, y tu siempre vistes las cosas a tu modo, y yo sigo con mis "hipadas"
Me lanzas realidades envenenadas, y yo aguanto porque me las merezco, pero estoy cansada...
De entender las cosas de los demás armada de espíritu democrático, y encontrarme con la inquisición cuando yo hablo de mi visión, de mi corazón.
Tu ves con tus ojos el mundo, y yo tengo los mios.. te deseo felicidad, aunque no seré participe de ella porque has puesto tanta distancia que ya no veo ni de lejos las lineas que delimitan tu vida, pero lo espero de corazón, aunque me cause pena este final... yo te quiero... pero lo hago sin ti.
No es nada, yo estoy bien, solo que este es otro desencanto que me se ha llevado mi filosofía con el mundo... Decidiste dejarme ir, y te lo agradezco, a mi el corazón nunca me lo permitio, te estaré siempre agradecida, y eso es lo que contara para mi, el que cuente para ti.. eso ya no puedo cambiarlo, estoy cansada de pelear.
sábado, 1 de junio de 2013
Amaral - Montaña rusa
A una montaña rusa subiré
para cambiar el vertigo de amar
por la filosofía de caer,
rendida ante un capricho del azar.
Y yo quise cambiar el mundo
y, tal vez, ese mundo me cambió.
Y hay noches que me hundo entre la nada
para alcanzar la misma conclusión: no soy ninguno santa.
Porque a veces me pierde el corazón.
"Te pasas de la raya":
eso es lo que me dice la razón.
Perdida como un perro
en un día de lluvia.
Totalmente perdida, aullándole a la luna.
Y no sé donde voy a ir,
no hay nada que me ate aquí
Perdida sin saber quien soy.
en la montaña rusa.
para cambiar el vertigo de amar
por la filosofía de caer,
rendida ante un capricho del azar.
Y yo quise cambiar el mundo
y, tal vez, ese mundo me cambió.
Y hay noches que me hundo entre la nada
para alcanzar la misma conclusión: no soy ninguno santa.
Porque a veces me pierde el corazón.
"Te pasas de la raya":
eso es lo que me dice la razón.
Perdida como un perro
en un día de lluvia.
Totalmente perdida, aullándole a la luna.
Y no sé donde voy a ir,
no hay nada que me ate aquí
Perdida sin saber quien soy.
en la montaña rusa.
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